martes, 25 de octubre de 2016
Medio Hambiente Hondureño
CON exuberante capital natural por su gran diversidad de ecosistemas, especies y material genético, Honduras se ubica en el cinturón tropical del planeta. Sobresalen en su escarpada geografía, los bosques tropicales de la más rica multiplicidad biológica. El país le debe esta riqueza natural a su ubicación latitudinal, historia biográfica, variaciones fisiográficas y diversidad cultural. Sus cinco (5) eco regiones, incluyen: bosques secos del Pacífico, los bosques de pino y roble, bosques nublados, bosques húmedos del Atlántico, y los bosques de pino en La Mosquitia. Igualmente contiene humedales, manglares, ecosistemas marino costeros y varias islas, islotes y cayos tanto en el Atlántico como en el Pacífico. Todavía con un inventario incompleto de especies oriundas se identifican 7,524 especies de flora nativa agrupadas en más de 400 familias. De estas 1,195 especies tienen propiedades medicinales. Con relación a la fauna nativa, se conocen 1,933 especies de vertebrados de las cuales 669 son peces, 111 son anfibios, 210 son reptiles, 715 son aves y 228 son mamíferos. En total hay 58 casos de endemismo. Del grupo de los invertebrados, los insectos constituyen el grupo más numeroso y menos estudiado. Hasta el momento se reconocen 2,500 especies de insectos, pero se estima que podrían existir en el país entre 30,000 y 50,000 especies.
El Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Honduras (Sinaph) alberga un 90% de la diversidad de ecosistemas presentes en el país. La mayoría de los grupos étnicos, diferenciados como tales a nivel nacional, se encuentran dentro de las áreas protegidas conviviendo en forma armónica con los recursos naturales que estas albergan o se benefician directamente de ellos al habitar en zonas aledañas. Aproximadamente el 40% de la población hondureña está vinculada a la existencia de espacios protegidos, ya sea porque se beneficia de sus fuentes de agua o extrae bienes para el consumo doméstico o porque las actividades desarrolladas dentro de las áreas generan ingresos económicos en forma directa o indirecta a nivel familiar, grupal o comunal. Gran parte de la producción agropecuaria del país depende del recurso hídrico producido en áreas protegidas, y el fomento que en los últimos años se le ha dado al sector turístico a nivel nacional está basado en recursos naturales y culturales situados principalmente en estas áreas. Es evidente la relación que existe entre estos espacios naturales y la satisfacción de necesidades básicas de hondureños y hondureñas, especialmente en regiones económica y culturalmente marginadas del país. El Sinaph está compuesto a la fecha por 89 espacios naturales con 40,297 Km². que brinda bienes y servicios a las poblaciones locales y a la sociedad hondureña en general.
Con el manejo de las áreas protegidas, se busca promover la investigación científica, la protección de zonas silvestres, preservación de las especies y la diversidad genética, mantenimiento de los servicios ambientales, protección de características naturales y culturales específicas, turismo y recreación, educación ambiental, utilización sostenible de los recursos derivados de ecosistemas naturales y el mantenimiento de los atributos culturales y tradicionales. De la superficie territorial del país, el 25% son áreas protegidas incluyendo 17 parques nacionales. El país cuenta con el porcentaje de tierras forestales más alto de todo Centroamérica y la barrera de arrecifes más grande de América. En los últimos 20 años los sectores público y privado han interactuado en el cuidado del medio-ambiente, con valiosos ejemplos de responsabilidad social ambiental. El país cuenta con una secretaría de Estado que coordina los esfuerzos medio ambientales. En los centros educativos de todos los niveles, públicos y privados, se impulsa la educación ambiental para que las nuevas generaciones se concienticen sobre la existencia, la protección y el manejo sostenible de todas las maravillas naturales que tiene el país. Igualmente los medios de comunicación social –como Diario LA TRIBUNA– asumimos nuestra responsabilidad social ambiental divulgando diversos materiales periodísticos con contenidos de educación y conciencia ambiental.
CON exuberante capital natural por su gran diversidad de ecosistemas, especies y material genético, Honduras se ubica en el cinturón tropical del planeta. Sobresalen en su escarpada geografía, los bosques tropicales de la más rica multiplicidad biológica. El país le debe esta riqueza natural a su ubicación latitudinal, historia biográfica, variaciones fisiográficas y diversidad cultural. Sus cinco (5) eco regiones, incluyen: bosques secos del Pacífico, los bosques de pino y roble, bosques nublados, bosques húmedos del Atlántico, y los bosques de pino en La Mosquitia. Igualmente contiene humedales, manglares, ecosistemas marino costeros y varias islas, islotes y cayos tanto en el Atlántico como en el Pacífico. Todavía con un inventario incompleto de especies oriundas se identifican 7,524 especies de flora nativa agrupadas en más de 400 familias. De estas 1,195 especies tienen propiedades medicinales. Con relación a la fauna nativa, se conocen 1,933 especies de vertebrados de las cuales 669 son peces, 111 son anfibios, 210 son reptiles, 715 son aves y 228 son mamíferos. En total hay 58 casos de endemismo. Del grupo de los invertebrados, los insectos constituyen el grupo más numeroso y menos estudiado. Hasta el momento se reconocen 2,500 especies de insectos, pero se estima que podrían existir en el país entre 30,000 y 50,000 especies.
El Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Honduras (Sinaph) alberga un 90% de la diversidad de ecosistemas presentes en el país. La mayoría de los grupos étnicos, diferenciados como tales a nivel nacional, se encuentran dentro de las áreas protegidas conviviendo en forma armónica con los recursos naturales que estas albergan o se benefician directamente de ellos al habitar en zonas aledañas. Aproximadamente el 40% de la población hondureña está vinculada a la existencia de espacios protegidos, ya sea porque se beneficia de sus fuentes de agua o extrae bienes para el consumo doméstico o porque las actividades desarrolladas dentro de las áreas generan ingresos económicos en forma directa o indirecta a nivel familiar, grupal o comunal. Gran parte de la producción agropecuaria del país depende del recurso hídrico producido en áreas protegidas, y el fomento que en los últimos años se le ha dado al sector turístico a nivel nacional está basado en recursos naturales y culturales situados principalmente en estas áreas. Es evidente la relación que existe entre estos espacios naturales y la satisfacción de necesidades básicas de hondureños y hondureñas, especialmente en regiones económica y culturalmente marginadas del país. El Sinaph está compuesto a la fecha por 89 espacios naturales con 40,297 Km². que brinda bienes y servicios a las poblaciones locales y a la sociedad hondureña en general.
Con el manejo de las áreas protegidas, se busca promover la investigación científica, la protección de zonas silvestres, preservación de las especies y la diversidad genética, mantenimiento de los servicios ambientales, protección de características naturales y culturales específicas, turismo y recreación, educación ambiental, utilización sostenible de los recursos derivados de ecosistemas naturales y el mantenimiento de los atributos culturales y tradicionales. De la superficie territorial del país, el 25% son áreas protegidas incluyendo 17 parques nacionales. El país cuenta con el porcentaje de tierras forestales más alto de todo Centroamérica y la barrera de arrecifes más grande de América. En los últimos 20 años los sectores público y privado han interactuado en el cuidado del medio-ambiente, con valiosos ejemplos de responsabilidad social ambiental. El país cuenta con una secretaría de Estado que coordina los esfuerzos medio ambientales. En los centros educativos de todos los niveles, públicos y privados, se impulsa la educación ambiental para que las nuevas generaciones se concienticen sobre la existencia, la protección y el manejo sostenible de todas las maravillas naturales que tiene el país. Igualmente los medios de comunicación social –como Diario LA TRIBUNA– asumimos nuestra responsabilidad social ambiental divulgando diversos materiales periodísticos con contenidos de educación y conciencia ambiental.
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